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Peregrinos en Tuparenda, Paraguay Pilgrims in Tuparenda, Paraguay Pilger in Tuparenda, Paraguay Foto: Luzardi © 2004 |
PARAGUAY, Roberto Gebhardt. Cuando el Padre Kentenich escribía
alguna frase destinada a una persona – como las que se encuentran en
el "teléfono del Padre" – muchas veces terminaba con la frase "Mater
perfectam habebit curam", o solamente sus iniciales: Mphc. Con ello
manifestaba su absoluta convicción en la providencia maternal
de María, su confianza total en que Ella se ocuparía
de todo lo que fuera necesario para el bien de su hijo.
¡Ella nunca abandona a los suyos, aunque el plan del amor de Dios
sea totalmente distinto para cada uno!
Sucedió el pasado 18 de octubre en la santería de Tupãrenda. Se acercó un señor y pidió 35 llaveros (de cuero, con la forma externa del Santuario. En el lugar de la puerta hay una pequeña estampa de la Mater protegida por un plástico transparente). Estos llaveros se venden bastante para las llaves de los autos. Como había mucha gente con deseos de comprar, se le preguntó a este señor si era para algún acto que se realizaría ese día en Tupãrenda, a lo que contestó que eran para regalar. Entonces se le preguntó el motivo, a lo que respondió:
"El 1º de agosto estaba comprando en el supermercado (Ycuá Bolaños); repentinamente se oyó una gran explosión y todo quedó a oscuras. Tomé con fuerza a mi hijito con un brazo y con la otra mano aferré el llavero con la Mater. Me atropellaron y caí con mi hijo, sin soltar el llavero. La gente caía sobre mí. Todos los que estaban encima murieron y mi hijito y yo nos salvamos".
Esto lo contó sólo porque se le preguntó el motivo de la compra de los 35 llaveros. De lo contrario iba a pasar desapercibido. ¿Cuántas cosas más habrán sucedido ese día en el incendio del supermercado?
"La Madre cuidará perfectamente". ¡Siempre, aunque de distinta manera a cada uno!